domingo, 21 de septiembre de 2014

Me prometí



Me prometí

no acordarme más de ti,
engañarme,
como solo yo
tan bien se hacerlo,
arrancarme tu olor de la piel
romper tu mirada
fácilmente
como rompí tus notas
y nunca
nunca jamás escribirte.
Mis manos reposan
en la copa de vino
que poco a poco se me lleva,
entre el humo del tabaco,
y unos dedos invisibles
que intolerables
van pulsando las teclas
contándote
lo que no escribo.

Eterea





El sol ha secado las horas, los últimos minutos.

He tendido el alma, para que la sacuda el viento.

He besado las nubes, antes de que se desvanecieran.

Grité al cielo, y bebí la copa de arena.

Mastico pedazos de roca, mientras persigo los silencios

en los que siempre te encuentras.